Esta semana tuvimos una plática iluminadora con Odile Cortés, Directora de Operaciones de IntegraRSE, Co-Fundadora del Museo de la Diversidad y experta en la Responsabilidad Social.
En IntegraRSE, Odile ha tenido la oportunidad de trabajar con empresas de todos los tamaños, grandes, PyMEs y autoemprendimientos; de este modo, ofreciéndoles consultoría en responsabilidad social y corporativa, comunicación interna y desarrollo organizacional a través de un diagnóstico para evaluar qué hacen estas empresas y cómo podrían tener un mejor impacto, “en resumidas cuentas, se trata de que sigan haciendo lo que ya hacen pero de mejor forma” dice; “por ejemplo, si la empresa ya cuenta con un código de ética, nosotros nos fijamos (y apoyamos) en que este cuente con lenguaje inclusivo, que se cuiden políticas ambientales, y que cuenten con un protocolo de atención a los derechos humanos, entre otras cosas”.
Una empresa socialmente responsable es mucho más que solo medir el impacto y contar con los indicadores que necesitas para obtener esta información, sino que debes contar con personas dentro de tu organización quienes también los tengan en mente, que sean verdaderos agentes de cambio, comprometidos en generar un cambio. Odile nos compartió su definición de responsabilidad social: “De entrada, representa en hacer más de lo que la ley te pide, requiere aceptar la responsabilidad de lo que generan tus operaciones como empresa o como individuo y buscar reducir los impactos negativos que tienen” comenta.
Ella vive su vida sostenible a través de dos cosas: la primera, la congruencia, pues la sostenibilidad es algo que se logra solo si eres congruente entre tus deseos, tus palabras y tus acciones.
El cuestionamiento también es uno de los pilares de la vida sostenible, saber qué más puedes hacer o en qué áreas puedes crecer. “Es importante saber que una persona, por más que quiera, no puede ser 100% sostenible, porque hasta el morirse contamina; sin embargo, hay cosas que sí podemos hacer y que sí estamos dispuestos a lograr, es aquí donde yo me pregunto por qué tomo las decisiones que tomo, ¿las tomo porque personalmente es algo que yo quiero o porque el sistema me dice que lo haga?” menciona.
Algo que nos deja pensando tras nuestra conversación con Odile es pensar en el balance de nuestras acciones con el futuro del planeta. Ella nos comenta que debe existir un balance entre lo que hacemos durante nuestros años de vida y el resto de los años en los que no estamos presentes, “después de todo, la vida sigue. Claro que quiero cuidar el planeta, pero no por eso voy a dejar de bañarme o de disfrutar una alberca solo porque contamina; se trata de analizar cómo hago que mi vida y mis acciones tengan un impacto en las generaciones futuras.
Las empresas B, que Odile define como empresas que con sus operaciones generan cambios positivos, son empresas certificadas que no buscan ser las mejores empresas del mundo, sino las mejores empresas para el mundo. Dentro del movimiento B, existen dos tipos de empresas: las empresas que nacieron y están 100% enfocadas en ofrecerle algo bueno al mundo, como Smartfish, dedicada a la pesca responsable y Rayito de Luna, que se dedica a hacer jabones a partir de insumos de economía circular; y también están aquellas cuyo objetivo está en los ingresos, pero que lo desarrollan con muchísima responsabilidad social, como Nespresso y Danone, “empresas que funcionan muy bien económicamente, pero que se aseguran de que en todos sus pasos y todo lo que mueve a la empresa sea socialmente responsable y que su impacto sea positivos” explica.
Para Odile, la inteligencia artificial es una herramienta que nos ayuda a planear y ser más eficientes, es algo que debe ayudarnos a utilizar mejor nuestros recursos y potenciarlos, no algo que nos va a reemplazar a nosotros.
Por último pero no menos importante, nos da un consejo a todas las personas que buscamos vivir una vida más verde: “¡Cuestionarse todo! Tienen que aprender a darse cuenta que si quieren más y más ropa, viajar en jet privado o una mansión enorme, seguramente es porque el sistema ha puesto estas expectativas en nosotros; así que, uno como individuo tiene que cuestionarse qué realmente necesita y quiere por selección propia y no solo porque el sistema lo impuso” comenta.
Le agradecimos a Odile por dedicarnos el tiempo y darnos la oportunidad de conocer muchísimo más a fondo todo lo que la responsabilidad social implica. Si quieres ver más entrevistas que le hemos hecho a expertos de sustentabilidad, o conocer más sobre cómo vivir una vida más amigable con el medio ambiente, visita nuestro blog dando click aquí.
